«Si Dios abre un camino, nadie puede cerrarlo»

Inmigrante plantador de iglesias, iglesia Greensboro ofrece servicios bilingües

por Mike Ferguson | Servicio Presbiteriano de Noticias

Prince Mundeke Mushunju lidera el servicio de adoración en la Iglesia Vision El Shaddai en el sótano de la Iglesia Presbiteriana Faith en Greensboro, Carolina del Norte (Foto por Ellen Tamarah)

LOUISVILLE — Después de plantar cuatro iglesias mientras que él era un refugiado que vivía en Uganda, Prince Mundeke Mushunju naturalmente le interesaba establecimiento de un servicio en inglés y suajili cuando llegó a Greensboro, Carolina del Norte, hace tres años.

La gente de Iglesia Presbiteriana Faith en Greensboro alrededor de 70 miembros, estaban felices de ayudar a una de las 1001 nuevas comunidades de adoración, ofreciendo a la joven congregación, Iglesia Vision El Shaddai Visión , tanto en el espacio como el  aliento.

«No se trata sólo de la comunidad de refugiados. Estamos tratando de llegar a todas las personas», dijo Mushunju, que es originario de la República Democrática del Congo. «Si Dios abre un camino, nadie puede cerrarlo».

Se pueden encontrar pueblos inmigrantes de Ruanda, Uganda, Burundi y la República Democrática del Congo en el servicio semanal, hasta 50 personas en una tarde de domingo. Cuando pueden, Prince y su esposa Laurette cantan y predican en otras iglesias en Greensboro, y alrededor de los Estados Unidos y Canadá. También viajan de vuelta a las iglesias que Prince plantó en Uganda< iglesias que ahora tiene una membresía de hasta 300 fieles.

La Rvda. Karen Ware Jackson, pastora de la Iglesia Presbiteriana Faith, dijo que después de reunirse Mushunju, vio fotos de él predicando a miles de personas en Kampala, Uganda. «Pensé, este tipo es a más no poder», dijo. «Él es un plantador de iglesias con experiencia, y sabe cómo funciona este proceso. Él está comprometido con la idea de que no venimos a la iglesia para recibir. Venimos a la iglesia para dar; a estar juntos y recibir mutuamente».

A petición de la Iglesia Vision El Shaddai, la Iglesia Presbiteriana Faith dio espacio en su sótano, el cual venía con una cocina, ventanas en cada habitación y sin moho, dijo Ware Jackson con una sonrisa. Los fieles que asisten al servicio bilingüe compran equipos de sonido e instrumentos musicales, los cuales instalan durante la semana. Se les dio sillas acolchadas para la adoración. «Esto ayuda a construir la idea de que no están adorando en el espacio de otra persona», dijo Ware Jackson.

Además de dirigir el culto semanal, Mushunju, de 34 años, es un padre y un estudiante universitario de tiempo completo que mantiene a su familia trabajando a tiempo completo como maquinista de tercer turno. Una vez que ha terminado sus estudios de grado, dijo que planea asistir a un seminario presbiteriano.

Poco después de llegar en Greensboro, Mushunju comenzó Iglesia Vision El Shaddai en un apartamento que alquilaba. «Tenía un llamado para abrir una iglesia aquí. Había sido pastor en África durante tres años, y quería continuar con ese trabajo aquí», dijo. «Despues empezamos a adorar en su edificio, y estamos ahi todavía».

«La pastora Karen ha sido muy abierta conmigo. Ella tiene un gran corazón, y ella se pone a disposición en cualquier momento que la necesitamos».

Dado que los servicios en la iglesia Faith comenzaron a aumentar en el 2015, Mushunju encontró decenas de personas que no habían estado asistiendo a la adoración debido a la barrera del idioma. También encontró que algunas personas asisten durante un tiempo, y luego se apartan «porque creen que la iglesia les dará todo lo que quieren. La realidad es diferente a lo que esperaban, así que se van a otras iglesias para ver si pueden obtener ayuda».

Con el tiempo, la comunidad de la Iglesia Vision El Shaddai quiere abrir una guardería gratuita a las personas refugiadas. «No pueden ir a la escuela porque no tienen a nadie que cuiden de sus hijos», dijo Mushunju. «La guardería es un desafío para la comunidad. Tal vez Dios abrirá una guardería para la comunidad de refugiados e inmigrantes».