Un pastor y una congregación de Nueva Jersey se comprometen a cerrar las brechas de un sistema educativo roto
Por Emily Enders Odom
Tariq Mayo, center, is grateful for the preparation he received from Good Success Academies in New Jersey. Good Success is supported by one of the PC(USA)’s four Special Offerings, the Pentecost Offering. (Contributed photo)
LOUISVILLE – Sin importar a donde mirara, el Rvdo. Allen Shelton notaba brechas profundas, brechas que impedían a los jóvenes de razas no blancas en edad escolar, como Tariq Mayo, tener éxito en la vida.
Shelton, educador veterano, defensor de la comunidad y pastor, se propuso no quedarse de brazos cruzados viendo cómo Tariq —y tantos otros jóvenes con futuro — se hundían en las grietas de un sistema educativo cada vez más desestructurado.
El objetivo principal de Shelton era garantizar el éxito de los jóvenes adolescentes, principalmente de las zonas urbanas, que parecían predestinados a pasar de la escuela a la cárcel. En el 2010, fundó Good Success Academies, una organización sin fines de lucro que fue para él una extensión lógica de su trabajo como pastor local.
“Estaba en medio de mis estudios de doctorado en Educación cuando nos dimos cuenta, como congregación, de que existía un déficit importante en términos de logros educativos y tasas de graduación universitaria”, cuenta Shelton, que en aquel entonces era pastor de la Iglesia Presbiteriana de la Trinidad en Montclair (Nueva Jersey). “Los jóvenes de razas no blancas en situación de riesgo que asistían a escuelas públicas urbanas no tenían ninguna posibilidad de conseguir puestos buenos y bien remunerados”.
Aunque Good Success tiene sus inicios en la Cuarta Iglesia Presbiteriana de Chicago, donde Shelton trabajó en el programa de tutoría juvenil de la iglesia como pastor en prácticas en 1998, la organización sin fines de lucro se creó oficialmente en 2010 por la Iglesia de la Trinidad (Shelton) para hacer frente a la desigualdad educativa en el sistema escolar público de Newark, proporcionando un aprendizaje complementario diseñado para cerrar la brecha académica.
Inicialmente, la preparación para la universidad/carrera profesional comenzó como un programa para jóvenes recién confirmados en Trinity. “Junto con membresías que eran educadores en la iglesia de Montclair, creamos inicialmente algo que bautizamos como Academia Preparatoria Life, desde donde trabajamos para llenar los vacíos”, dijo Shelton. “Además de un estudio bíblico para estudiantes confirmados, impartíamos una clase de redacción académica de nivel universitario en la que un maestro ayudaba a los jóvenes a alcanzar un nivel de redacción universitario. Además, les dábamos la oportunidad de explorar carreras profesionales trabajando con memebresías de nuestra congregación”.
A medida que el floreciente programa fue superando las capacidades de la iglesia y siguió expandiéndose más allá de su objetivo original de servir a los jóvenes de la zona de Montclair, fue evidente que era necesario crear Good Success Academies , y Shelton se convirtió en su director ejecutivo. El programa pasó a llamarse Life Academy/Project Life.
En los 12 años que han transcurrido desde su fundación, la iniciativa, de carácter local en sus inicios — en colaboración con la Universidad Estatal de Montclair y la Universidad de Rutgers — beneficia ahora a jóvenes de Newark, Irvington, Oranges, Montclair, Paterson, Glen Ridge y Bloomfield, preparándolos para la universidad, el trabajo y el mundo.
“Preparamos a los jóvenes para la universidad, la escuela de oficios, el mundo laboral y la vida adulta responsable a través de un programa de preparación para la universidad y la vida profesional en dos fases: un programa académico de un año y un programa de empleo de verano”, explicó Shelton. “Nuestro componente empresarial capacita a los jóvenes para triunfar en el mundo laboral enseñándoles a crear, poner en marcha y gestionar una pequeña empresa”.
Desde 2020, ese negocio ha funcionado como un mercado agrícola local llamado Sweet Roots Produce. A través de su participación, los jóvenes adquieren habilidades muy valiosas en materia de organización, trabajo en equipo, matemáticas empresariales, excelencia profesional, servicio al cliente, ciencia de los alimentos y apoyo a la comunidad. Además de administrar el mercado de Montclair, también hacen donaciones semanales de productos frescos a Toni’s Kitchen, un ministerio local de alimentos.
“Para nosotros, el éxito es algo más que el éxito laboral,” añadió Shelton. “Consideramos que el éxito consiste en ser un adulto responsable, con conciencia cívica, activo y comprometido que retribuye a su comunidad”.
Ayudar a los jóvenes a alcanzar el potencial que Dios les ha dado es el objetivo de la Ofrenda de Pentecostés, una de las cuatro Ofrendas Especiales de la IP (EE. UU.). La Ofrenda de Pentecostés no solo beneficia a los niños y jóvenes en riesgo a través de la una iniciativa nacional “Educa a un niño, transforma el mundo”, sino que también anima, desarrolla y apoya a los jóvenes de la iglesia a través de los Jóvenes Adultos Voluntarios, la Juventud Presbiteriana y el Trienio.
El 40% de la Ofrenda de Pentecostés se queda en las congregaciones locales para financiar ministerios locales como Good Success Academies, mientras que el 60% restante se utiliza para apoyar a niños, adolescentes y jóvenes adultos en riesgo a través de los ministerios de la Agencia Presbiteriana de Misión.
Aunque la Ofrenda de Pentecostés puede aceptarse en cualquier momento, la mayoría de las congregaciones la reciben el Domingo de Pentecostés, que este año cae el 28 de junio.
“Me llena de entusiasmo que estos excelentes jóvenes aprendan sobre agricultura, alimentos naturales, tierras, agronegocios y técnicas de marketing”, afirmó el Rvdo. Dr. Alonzo Johnson, coordinador del Comité Presbiteriano para el Autodesarrollo de las Personas de la Agencia Presbiteriana de Misión y membresía del personal de la iniciativa Educa a un niño, transforma el mundo de la IP (EE. UU.). “Por el hecho de haber nacido y crecido en Newark, una de las ciudades seleccionadas en las que opera este programa, me entusiasma saber que se están creando más oportunidades a través de este programa para tantos de nuestros jóvenes que poseen las aptitudes, el talento, la inteligencia y el empuje necesarios para emprender”.
Tariq, por su parte, está agradecido por su experiencia en Good Success, tanto por el enfoque en la preparación para la universidad como por su programa de empleo de verano.
“Entré en Good Success porque el director de mi escuela secundaria estaba repartiendo folletos”, recuerda Tariq. “El programa me ayudó a conseguir un empleo. Antes no sabía cómo vestirme ni qué iba a decir en una entrevista. Good Success me ayudó con eso, incluso a decidir qué traje debía usar”.
Tariq también considera que Good Success lo ayudó a preparar los ensayos que le permitieron ingresar en la Universidad Estatal de Montclair, donde ahora estudia informática.
También ayudó, literalmente, a este joven de 18 años a detenerse para oler las flores.
“Gracias a mi trabajo en la granja aprendí a cultivar flores”, dice Tariq. “Aprendí mucho sobre flores y hortalizas, por ejemplo, a ver crecer tomates y luego llevarme algunos a casa. También hice amistades duraderas”.
The Rev. Allen Shelton, at right, is the founder of Montclair, New Jersey-based Good Success Academies. (Contributed photo)
Además de influir en las vidas de los jóvenes de razas no blancas, Good Success Academies combate al mismo tiempo las causas profundas que perpetúan el tránsito de la escuela a la cárcel, que es el mensaje central de Mateo 25.
“Este programa encarna a la perfección la visión de Mateo 25 en el sentido de que todos los elementos centrales son evidentes en la labor que Good Success lleva a cabo en las comunidades de su entorno,” afirmó Johnson, refiriéndose al compromiso con la visión de fomentar la vitalidad de las congregaciones, desmantelar el racismo estructural y erradicar la pobreza sistémica. “Good Success reconoce que debe equipar a los jóvenes afroamericanos para que sean capaces de apreciar su trabajo y su valía y reconocer el potencial que tienen. El programa hace hincapié en la importancia de la educación como forma de resistencia a los tropos racistas, los estereotipos y los conceptos erróneos sobre la juventud afroamericana, al tiempo que promueve y enseña las habilidades que necesitan para desmantelar el racismo y superar la opresión sistémica a través de la educación, el espíritu empresarial, la libertad financiera y la autodeterminación”.
Johnson añadió que, dado que un conjunto de congregaciones y concilios intermedios — la Iglesia Presbiteriana de Roseville, la Primera Iglesia Presbiteriana de Irvington, la Primera Iglesia Presbiteriana y la Iglesia Presbiteriana de la Trinidad, la Iglesia Presbiteriana de Watchung, el Presbiterio del Noreste de Nueva Jersey y el Sínodo del Noreste — también colaboran con el programa de diversas formas, Good Success también promueve el objetivo de Mateo 25 de fomentar la vitalidad de las congregaciones.
Gracias a que estas iglesias se comprometen a participar en la Ofrenda de Pentecostés, hay más apoyo, tanto voluntario como financiero, para que programas como Good Success sigan adelante.
“Si alguien me preguntara por qué debería contribuir a la Ofrenda de Pentecostés”, dice Tariq, “le explicaría que Good Success Academies permite a los jóvenes comprender mejor cómo conseguir un empleo y cómo ser un líder. Los jóvenes tienen la posibilidad de aprender cosas que desconocían sobre sí mismos”.
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