La isla todavía tiene muchas necesidades ocho meses después del huracán María
Por Rick Jones | Servicio Presbiteriano de Noticias
LOUISVILLE – La electricidad viene y va en partes de Puerto Rico que todavía se están recuperando del devastador huracán María del otoño pasado. Mientras que la electricidad y el agua potable regresan lentamente a las comunidades de la isla, la larga lista de reparaciones, actualizaciones y recuperación mantendrá ocupados al voluntariado y funcionarios de desastres durante años.
El Programa Presbiteriano de Asistencia en Desastres (PDA) ha estado trabajando estrechamente con presbiterios y sínodos en la isla para apoyar proyectos de trabajo voluntario y capacitación. A partir de mayo, PDA ha desembolsado más de $ 1.5 millones en subvenciones. Jim Kirk, asociado de PDA para la respuesta nacional ante desastres, dice que se han aprobado hasta ocho subvenciones de emergencia de los tres presbiterios y el sínodo para ayudar a las comunidades afectadas por el huracán.
«PDA trabajará con nuestro liderazgo presbiteriano en Puerto Rico para discernir cómo los fondos restantes del huracán María se pueden aprovechar mejor para ayudar a la mayoría de las personas», dijo Kirk.
Kirk y oficiales de PDA han estado en Puerto Rico esta semana para reunirse con el liderazgo de la iglesia en los esfuerzos de recuperación.
«Los tres presbiterios y el sínodo han expresado gratitud por el apoyo de la iglesia. Además del apoyo de la denominación a través de PDA, muchas congregaciones y concilios intermedios se han acercado para apoyar los esfuerzos de respuesta y recuperación», dijo. «Las necesidades de recuperación serán muchas y durarán años. Durante este viaje, el compromiso de la iglesia de permanecer a largo plazo fue bien recibido».
Además de trabajar con socios y voluntarios para traer equipos de trabajo al área, PDA proporcionará oportunidades de capacitación y retiros para las iglesias en coordinación con los tres presbiterios de Puerto Rico.
Los(as) voluntarios(as) de la Primera Iglesia Presbiteriana de Savannah, Georgia, pasaron recientemente una semana en San Juan trabajando con iglesias locales ayudando con sus necesidades de recuperación. El pastor Stephen Williams y cinco personas de la membresía de la iglesia fueron recibidos por la Iglesia Presbiteriana Monte Flores.
«Se organizaron actividades con varias iglesias presbiterianas. Todos los días, trabajábamos en una iglesia diferente, nos reuníamos con la membresía y disfrutábamos de la mesa de comunión con estas personas. Algunas de las tareas eran simplemente raspar y pintar, pero un día reemplazamos ambiciosamente parte de un techo plano de metal y eso fue todo un desafío», dijo Williams. «Por la noche, la membresía de la iglesia brindó comidas estupendas y conversábamos sobre cómo les iba a la gente durante y después del huracán».
A pesar de la hospitalidad, Williams dice que las iglesias se están desanimando.
«Existe una preocupación comprensible de que la parte continental de los Estados Unidos no haya respondido tan enérgicamente como debería o podría hacerlo. Por lo tanto, hay decepción con respecto a eso», dijo. «Pero también muestran cómo la gente de la iglesia se ha unido de maneras muy fuertes».
Una de las iglesias que Williams y su equipo visitaron fue la Iglesia Presbiteriana Hugh O’Neill Memorial en el viejo San Juan.
«La iglesia histórica solo tiene 19 miembros y tenía lonas aleteando en el viento, ya que habían sido puestas hace seis meses y no se tocaron desde entonces. La cocina tenía daños por el agua y no se habían eliminado nada de ahí», dijo Williams. «En un día, hicimos un progreso sustancial. Pero tienen desafíos que muchas iglesias tienen: disminución de la membresía, no tiene fácil acceso y no tienen gente viviendo cerca. En otras iglesias que visitamos, vimos miembros que estaban orgullosos de sus iglesias y vieron la vitalidad de la vida comunitaria ».
Williams dice que planea enviar a otro grupo de voluntarios a Puerto Rico en seis meses y espera que sea el comienzo de una relación larga y productiva.
«Son tremendamente fuertes y su fe cristiana es muy importante para estas personas y se vive a diario», dijo Williams. «Esta iglesia a la que sirvo ha realizado todo tipo de viajes misioneros: Camerún, México y Nicaragua. Pero Puerto Rico es tan factible y no tan lejos. Podemos ir y venir, construir relaciones, enviar grupos e invitar a algunos de estas personas a Savannah para fortalecer estos lazos».
A finales del 2017, PDA realizó una visita de solidaridad al liderazgo de las iglesias, así como al Seminario Evangélico de Puerto Rico. El equipo produjo el siguiente video:
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Categories: Disaster Response, Spanish
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