Grupo presbiteriano de abogacía emite reto para «levantar nuestro mensaje colectivo»

Comité de Abogacía sobre Asuntos étnico-raciales llama a la acción de la iglesia.

Comunicado de Prensa | ACREC

El Comité de Abogacía sobre Asuntos Étnico-Raciales (ACREC) llama a la Iglesia Presbiteriana (EE.UU.) a personificar lo que ha confesado «que la iglesia, la cual pertenece a Dios, debe ubicarse donde el Señor se ubica, es decir, en contra de la injusticia y con el agraviado; que la iglesia, como seguidora de Cristo, debe testificar en contra de todos los poderosos y privilegiados, quienes egoístamente buscan sus propios intereses y así controlan y dañan a otros. Por tanto, rechazamos cualquier ideología que desee legitimar formas de injusticia y cualquier doctrina que no esté dispuesta a oponerse a dicha ideología en nombre del evangelio». –Confesión de Belhar

Las personas de color en los EE.UU. están siendo asesinadas por la policía en números desproporcionados debido al color de su piel, su raza y origen étnico. Condenamos y lamentamos el asesinato continuo y sistemático de personas desarmadas de color, particularmente hombres afroamericanos y pedimos que se realicen investigaciones exhaustivas en los homicidios policiales de Keith Lamont Scott en Charlotte, Carolina del Norte, Terence Crutcher en Tulsa, Oklahoma, y Tyre King en Columbus, Ohio.

Las personas de color en los EE.UU. viven bajo vigilancia, bajo la amenaza de deportación y constante violencia sistémica. Nos alarma el patrón continuo de la deportación y la separación familiar por parte de la administración de Obama. Estamos alarmados por la manera en cómo se les da poder la policía y a los ciudadanos comunes y corrientes, formal e informalmente, para perpetuar esta cultura de vigilancia y violencia. Estamos alarmados por la persistencia de las propuestas retoricas y políticas anti-musulmanes e islamófobas, que abundan en la actual campaña presidencial.

Las personas de color en los EE.UU. están siendo atacadas y criminalizadas por sus valientes posturas en contra de la violencia policial, la codicia, la injusticia ambiental, y las violaciones de los tratados. Condenamos el uso de contratistas privados militarizados para quitar a personas nativo americanas acampadas en la confluencia de los ríos Missouri y Cannonball; quienes buscan detener el desarrollo del Oleoducto de Acceso Dakota que pone en amenaza el agua, la tierra y los espacios sagrados indígenas.

A las personas de color en los EE.UU. se les recuerda diariamente, de manera implícita y explica, la supremacía blanca; debemos decirlo como iglesia. La supremacía blanca está en la raíz de la violencia sistemática que mata, sofoca la vida, limita la movilidad, y crea la lógica para vigilar y detener a una persona de color en los Estados Unidos.

Debido a esta realidad, ACREC llama a los miembros de la Iglesia Presbiteriana (EE.UU.) a dejar la comodidad de sus edificios para poner a sus cuerpos en la línea como conspiradores en un movimiento para la transformación, para defender la justicia reparativa en vez de la reconciliación barata, a unirse a comunidades de Resistencia, declarando que todas las personas son creadas por Dios lo que significa pronunciar sin equivocación que ¡la vida de las personas de color importa!

Llamamos a los miembros de la Iglesia Presbiteriana (EE.UU.) a apoyar los esfuerzos de aquellas personas reunidas en Standing Rock para proteger el agua, la tierra y las generaciones de personas cuyas vidas están amenazadas por la expansión del Oleoducto de Acceso Dakota.

Llamamos a los/as ancianos/as docentes de la Iglesia Presbiteriana (EE.UU.) no solo a lamentarse y a orar por un cambio, sino para que reten a los miembros de sus congregaciones a reconocer y confesar nuestra participación en sistemas de opresión y a liderarles a trabajar por la justicia dentro y fuera de la iglesia.

Llamamos a los/as ancianos/as gobernantes de la Iglesia Presbiteriana (EE.UU.) a ejercer su liderazgo spiritual y eclesiástico a crear y formular maneras de como las congregaciones participan en acciones; económicas y programáticas, que interrumpen la supremacía blanca.

ACREC anima encarecidamente a la Iglesia Presbiteriana (EE.UU.) y a todos sus miembros a unirse a la 5,000 oraciones y/o acciones alrededor del mundo, pidiendo derechos de agua potable, aire limpio y la restauración del planeta y su gente a través de la participación de International Days of Prayer and Action with Standing Rock (8 al 11 de Octubre del 2016).

ACREC también anima encarecidamente a las congregaciones y concilios medios de la Iglesia Presbiteriana (EE.UU.) para apoyar el recientemente creado fondo Freedom Rising que se dio como resultado de una acción tomada por la 222ª Asamblea General (2016). Este fondo apoyará acciones específicas, «no sólo de palabra, sino también en hechos, para abordar y mejorar la difícil situación de empeoramiento del hombre afroamericano». Se les pide a las congregaciones y concilios medios dar una porción de la Ofrenda de Testimonio por la Paz y Global Paz para este fondo.

Por último, instamos a nuestra iglesia y a todos sus miembros, especialmente aquellas personas caucásicas, a unirse con nosotros/as para romper el silencio. Comprométanse con nosotros/as mientras elevamos nuestra voz colectiva, no sólo para anunciar la buena nueva de la gracia de Dios, sino también para clamar la injusticia, para clamar las fuerzas que amenazan con dividirnos con una retórica xenófoba, racista e islamófoba. Ojalá tengamos la valentía.

Buddy Monahan (Presidente, ACREC)
Thomas Priest Jr.(Vice presidente, ACREC)