“Y No se Olviden de Practicar la Hospitalidad…” | “Do Not Neglect to Show Hospitality…”

A Letter from Vilmarie Cintrón-Olivieri and José Manuel Capella-Pratts, serving as regional liaisons in the Caribbean

Primavera 2023/Spring 2023

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Individuals: Give online to E132192 in honor of Vilmarie Cintrón-Olivieri and José Manuel Capella-Pratts’ ministry

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Vídeo: Segunda reunión ordinaria de la Décimotercera Asamblea del Sínodo, Iglesia Presbiteriana-Reformada en Cuba. Seminario Evangélico de Teología, Matanzas, Cuba. 2-4 de febrero de 2023.  | Second Ordinary Meeting of the 13th Synod of the Presbyterian-Reformed Church in Cuba (IPRC), held February 2-4, 2023 at the Seminario Evangélico de Teología, Matanzas, Cuba.  

Queridas amigas y queridos amigos,

Hace poco más de una década, Vilmarie y yo nos mudamos al sur de Florida cuando fui llamado a pastorear la Primera Iglesia Presbiteriana Hispana en Miami. Mi hermana, Edimar, que reside en la zona, nos fue a buscar al aeropuerto. Al subir a su carro, nos obsequió un dispositivo GPS, diciendo, “este será tu mejor amigo aquí.” Y tenía toda la razón: el dispositivo nos ha brindado toda la ayuda necesaria para conducir sin perdernos. Al llegar teníamos la expectativa de conseguir relativamente pronto un apartamento para establecer nuestro hogar. El proceso burocrático resultó ser más extenso de lo que esperábamos. Durante un mes, mi hermana, cuñado y sobrino nos acogieron en su hogar, proveyéndonos techo, alimento y descanso. Su hospitalidad brindó alivio en medio de las incertidumbres propias de mudarse a un lugar desconocido.

Doce años más tarde, al enfrentarnos a un nuevo periodo transicional en nuestra vida, podemos recordar cuán importante fue para nosotros encontrar acogida y calor humano en el momento oportuno. Mientras continuamos los arreglos y gestiones para relocalizarnos en el cumplimiento de nuestro llamado, es inevitable reflexionar sobre la importancia de la hospitalidad como práctica de una espiritualidad saludable. En meses recientes hemos sido bendecidos con la hospitalidad de las comunidades que hemos visitado en ambos lados del mar.

… El Presbiterio Central Florida nos acogió y nos ofreció la primera oportunidad en persona para compartir sobre nuestro ministerio, acentuando la importancia de la mutualidad y el compañerismo en la misión. Allí también predicamos en dos congregaciones que nos acogieron con gran alegría. Fueron lindos momentos en presencia de viejas y nuevas amistades.

… La Iglesia Evangélica Dominicana (IED) se desbordó en atenciones orientándonos sobre los diversos ministerios y proyectos de servicio por medio de los cuáles testifican la gracia redentora de Cristo en sus comunidades. Para nosotros fue de especial significación este encuentro, ya que la República Dominicana será la sede de nuestra oficina en el Caribe.

   De esta visita queremos enfatizar una experiencia en particular. Una noche fuimos a la IED en San Pedro de Macorís para disfrutar un programa especial de Navidad. La celebración estuvo muy concurrida, con música, danza, canciones, juegos, y un manjar de platos típicos dominicanos navideños, todo matizado con la seguridad que brinda saberse acompañado del Dios de la vida y la esperanza. Ahora bien, lo que nos colmó de gran emoción, fue saber que ese mismo día, un fuego provocado por un corto circuito consumió y dañó gran parte del templo, ¡pero el fuego no logró consumir el fervor y el compromiso de una iglesia que se ampara en el gozo del Señor y que integra los visitantes a la familia de la fe!

… A principios del año tuvimos el gozo de pasar varios días entre el pueblo santo de Myers Park Presbyterian Church, en North Carolina. Allí disfrutamos la hospitalidad del cuerpo pastoral, y en especial, las atenciones del Cuba Ministry Team y la Oficina de alcance a la comunidad quienes organizaron un programa que nos permitió conocer varios de los ministerios de la iglesia y sus relaciones misionales con otros países, gozar del compañerismo alrededor de la mesa, interactuar con la niñez de la iglesia en dos cultos, y hasta jugar “trivia” con el ministerio juvenil y sus familias en el MPPC Youth Trivia Night.

… Y más recientemente, regresé (José Manuel) a Cuba para presenciar la asamblea del Sínodo de la Iglesia Presbiteriana-Reformada en Cuba, donde recibí —como es usual— la cálida bienvenida y acogida de las hermanas y hermanos que hacen lo posible y lo imposible por hacer sentir “como en casa” a toda persona que hasta allí llega.

Todas estas fueron oportunidades que nos permitieron experimentar un sentimiento difícilmente replicable por los avances tecnológicos: la hospitalidad. De ahí que a nuestra mente venga la exhortación bíblica de Hebreos 13:2 (RVC): “Y no se olviden de practicar la hospitalidad, pues gracias a ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles.” Al entrar de lleno a la labor en el 2023, no olvidemos practicar hospitalidad como parte de una espiritualidad saludable. Celebramos la acogida, el calor humano, el cariño y el abrazo que dice con acciones concretas, “no eres una persona extraña, eres familia. Bienvenido. Bienvenida. Estás en casa.”

José Manuel & Vilmarie


Dear friends,

A little over a decade ago, Vilmarie and I moved to South Florida when I was called to be the pastor of Primera Iglesia Presbiteriana Hispana en Miami (First Spanish Presbyterian Church in Miami). My sister, Edimar, who lives in the area, went to pick us up at the airport. As we got into her car, she presented us with a GPS device, saying, “This will be your best friend here.” And she was absolutely right: the device gave us all the help we needed to drive around without getting lost. When we arrived in Miami, we expected to get an apartment relatively soon to establish our home. The bureaucratic process turned out to be more extensive than we anticipated. For a month, my sister, my brother-in-law and our nephew welcomed us into their home, providing us with a roof, food and a place to rest. Their hospitality provided relief amid the uncertainties of moving to an unknown place.

Twelve years later, as we face a new transitional period in our lives, we remember how important it was for us to find welcome and warmth at the right time. While we continue the arrangements and efforts to relocate to fulfill our calling, it is inevitable to reflect on the importance of hospitality as a practice of healthy spirituality. In recent months we have been blessed with the hospitality of the communities we have visited on both sides of the sea.

…Central Florida Presbytery welcomed us and offered us our first in-person opportunity to share about our ministry, emphasizing the importance of mutuality and fellowship in mission. There we also preached in two congregations that welcomed us with great joy. These were beautiful moments in the presence of old and new friends.

… The Iglesia Evangélica Dominicana (IED) received us with great enthusiasm, sharing with us about the various ministries and service projects through which they witness to the redeeming grace of Christ in their communities. This meeting was of special significance for us as the Dominican Republic will serve as the “headquarters,” if you will, of our office in the Caribbean.

From this visit, we want to emphasize a singular experience. One night we went to the IED in San Pedro de Macorís to enjoy a special Christmas program. The celebration was very well attended, with music, dance, songs, games and delicious typical Dominican Christmas dishes, all encompassed with the assurance that comes from knowing that one is accompanied by the God of life and hope. Yet, what particularly moved us was knowing that that same day a fire caused by a short circuit consumed and damaged a large part of the sanctuary. The fire did not consume the fervor and commitment of a church that finds shelter in the joy of God and integrates visitors into the family of faith.

… Earlier this year we had the joy of spending several days among the holy people of Myers Park Presbyterian Church, in North Carolina. We were overjoyed by the hospitality of the pastoral staff, and especially, of the Cuba Ministry Team and the Outreach Office. They organized a program to share about the various ministries of the church and their missional relationships with other countries, enjoy fellowship around the table, as well as interacting with the children of the church in two worship services, and even playing trivia with the youth and their families at MPPC Youth Trivia Night.

 … And more recently, I (José Manuel) returned to Cuba to attend the assembly of the Synod of the Iglesia Presbiteriana-Reformada en Cuba, where I was received—as usual—by the warm welcome of siblings who go above and beyond to make everyone who arrives in their midst feel at home.

All these were opportunities that allowed us to experience something that is difficult to replicate through technology: hospitality. The biblical exhortation of Hebrews 13:2 comes to mind: “Do not neglect to show hospitality to strangers, for by doing that some have entertained angels without knowing it” (NRVUE).

As we enter the work fully in 2023, let us remember to practice hospitality as part of a healthy spirituality. Let us celebrate the welcome, the warmth, the affection and the hug that says, with concrete actions, “you are not a stranger, you are family. Welcome. You are at home.”

José Manuel & Vilmarie


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