Una carta de César Carhuachin, compañero de misión sirviendo en Chile
Primavera 2024
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Queridos hermanos y hermanas en los Estados Unidos de América,
¡Saludos desde Decatur, Georgia!
Feliz año nuevo 2024 para todos ustedes. ¡Dios bendiga sus ministerios y los haga fructíferos!
Este año Nuevo 2024 trae nuevos vientos, nuevas aventuras y nuevos desafíos para nosotros. Yo voy a mudarme a Chile después de 10 años de ministerio como Trabajador en misión en Barranquilla, Colombia, sirviendo como profesor de Biblia y Teología y haber apoyado a la Iglesia Presbiteriana de Colombia en esos años.
La razón principal para esta nueva tarea fue que el nuevo requerimiento que la Cancillería de Colombia puso para las Iglesias para la renovación de la visa de trabajo religioso hizo imposible para mí continuar enseñando en Colombia. Así que con tristeza yo dejo ese lugar de servicio y con esperanza vislumbro un ministerio fructífero en Chile.
Dania y yo viajamos de regresamos a Barranquilla el 17 de octubre del 2023 y nos quedamos allí hasta el 1 de abril del 2024 con el propósito de vender nuestras pertenencias, cerrar el contrato de alquiler del apartamento y regresar a Mission Haven donde estuvimos durante mi Interpretation Assignment el año pasado. Los últimos meses en Colombia fueron llenos de sentimientos mixtos. Por un lado, estábamos con tristeza sabiendo que esos eran nuestros últimos meses de estadía en Colombia. Por otro lado, sabiendo que teníamos que mudarnos a otro país teníamos que trabajar y movernos rápidamente.
Durante ese tiempo en Colombia yo fui parte de un Diálogo internacional sobre el conflicto entre Palestina e Israel llamado “Diálogo entre teólogos latinoamericanos y palestinos” el 11 de noviembre de 2023. En este evento internacional nosotros aprendimos sobre la situación social y violenta que sufre la población cristiana en las áreas Palestinas, así también de cómo algunas iglesias evangélicas en América Latina están alimentando y expandiendo la ideología política de Sionismo por medio de sus enseñanzas y sermones, e instalando la bandera de Israel en sus santuarios. Yo quiero pedirles sus oraciones por la paz para los pueblos de Palestina e de Israel en este conflicto bélico.
También asistí a mi última reunión del Grupo de investigación del programa de teología (OIDHPAZ) el 2 de noviembre y a un desayuno de despedida auspiciado por el programa de teología para mí y mi esposa el 7 de noviembre. Allí les compartí sobre mi nuevo lugar de ministerio. Agradezco a Dios por permitirme apoyar el trabajo de este, nuestro compañero ecuménico en Colombia. Les pido sus oraciones por el programa de teología y sus sustentabilidad y desafíos en el año 2024.
En adición a estos compromisos prediqué en la Quinta Iglesia Presbiteriana de Barranquilla el 12 de noviembre y en la Iglesia Presbiteriana Comunidad del Camino el 10 de diciembre. Sabiendo que estos serían mis últimos sermones en Barranquilla, yo animé a las congregaciones a permanecer fieles al Señor Jesucristo y a servir a la comunidad. Las reacciones de la congregación después de mis sermones fueron positivas, quienes me agradecieron por mis años de ministerio allí y prometieron orar por mi nuevo ministerio en Chile.
A fines del 2023, Dania y yo disfrutamos de una cena de Navidad en un restaurant local. Nosotros tenemos confianza y esperanza en Dios en este nuevo ministerio y vislumbramos servir al pueblo de Chile. Tomamos este nuevo ministerio con seriedad y oramos por la dirección e inspiración de Dios.
Mis responsabilidades en Chile serán casi los mismos que en Colombia. En este caso, enseñaré Biblia y Teología en la Comunidad Teológica de Chile, que es una institución ecuménica con su sede principal en Santiago de Chile. También apoyaré a la Iglesia Presbiteriana de Chile en el Presbiterio del Norte Grande localizado en la ciudad de Antofagasta. Esto significa que estaré predicando en iglesias y apoyando al Presbiterio para el desarrollo de vocaciones ministeriales.
Quiero pedirles sus oraciones por la Iglesia Presbiteriana de Chile, sus necesidades y desafíos, y para que Dios nos guíe para colaborar fielmente con ellos en la misión de Dios en Chile. También les pido sus oraciones en este tiempo particular en que estamos en Decatur (Georgia) trabajando con los documentos para aplicar para la visa religiosa de Chile.
Finalmente, hermanos y hermanas en los Estados Unidos de América, yo quiero pedirles sus oraciones en este nuevo capítulo de mi ministerio, apoyando la misión de la Iglesia Presbiteriana de Chile y la Comunidad Teológica de Chile. Y, quiero invitarles a registrarse para recibir mis cartas de conexión misional en: https://www.presbyterianmission.org/ministries/missionconnections/rev-c-sar-carhuach-n/.
Les agradezco por su compañerismo individual y congregacional con la misión de Dios alrededor del mundo. Vuestro apoyo hace una gran diferencia y nos permite servir como trabajadores en misión.
¡Gracia y paz!
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